La Frase

La Frase: "No se hace justicia regalando dinero a la gente sino abriéndole oportunidades para que se defiendan en la vida." Danilo Astori

5 de noviembre de 2012

LOS DUEÑOS DE LA VIDA

Esta semana, decido escribir sobre un tema, que para mí, además de ser bastante indignante, debe ser una causa de gran preocupación, ya que implica que la vida, aquel derecho fundamental tan importante, consagrado en la constitución, como la base de una sociedad, está siendo comercializado en las formas más básicas; con esto me refiero al tema de las patentes de vida.

Pero… ¿Que es una patente de vida?

En primer lugar, hay que aclarar que una patente es el derecho a la comercialización exclusiva por parte  del autor, de un producto innovador, es decir, cuando una persona desarrolla un invento, un producto nuevo, en el cual se han invertido años de investigación, esa persona, después de tanto esfuerzo, registra su producto ante una institución reguladora comercial (dependiendo del país) y con esto, se le concede la capacidad de comercializar su producto; y ningún otro particular puede lucrarse de las ganancias del invento, sin previo consentimiento del autor; con lo cual se convierte en un monopolio comercial por parte de los creadores.

Ahora bien, este principio de las patentes, se ha utilizado durante muchos años en la industria farmacéutica, y esta es la razón por la que cuando un medicamento nuevo sale al mercado tiene un costo alto para el consumidor; lo cual a medida que pasa el tiempo y la patente expira, empiezan los competidores a hacer uno, por aquello del desarrollo farmacéutico resulta casi siempre que los precios del mismo producto, disminuyen drásticamente.

Una patente de vida, se refiere al derecho del comercio exclusivo por parte de un particular, de elementos vivos de la naturaleza; para explicarlo mejor, nos quieren vender la naturaleza, lo que da a entender que quienes tienen estas patentes, son los dueños de la naturaleza.

Para contextualizar el asunto, pondré varios ejemplos, que nos puede dar una idea de lo descabellada que es la idea de las patentes de vida:

En el año 1976, un paciente con leucemia llamado John Moore tuvo una operación en la universidad de california, para que se le extirpara su bazo canceroso; después de la intervención quirúrgica, su bazo fue utilizado para desarrollar una línea celular “Mo”, en términos sencillos, utilizaron las células del bazo de John, los genes dentro de sus células y luego las empezaron a comercializar para experimentos de proteínas cancerígenas; resulta que grandes laboratorios de investigación empezaron a comprar las famosas células y todo esto sucedía sin el consentimiento de su propio dueño; finalmente, el caso fue llevado a los tribunales y de justicia de los Estados Unidos y resultó favorecido con la patente y las ganancias de la línea celular, pero fueron los empresarios los que comercializaron las células de John.

La pregunta que todos nos debemos hacer: ¿se supone que el dueño de las “famosas células” es el laboratorio, quien solo comercializó las células? Ó ¿Es John Moore la persona en la cual surgieron las células y los genes que éstas tienen?
En 1980, se llevo a la corte suprema de los estados unidos el caso de una patente de bacterias modificadas genéticamente para descomponer hidrocarburos; en esta ocasión, los científicos que manipularon los genes bacterianos, querían tener la propiedad exclusiva sobre estos microrganismos; asombrosamente, la corte aceptó su solicitud.

Entonces, estos científicos, ¿son los dueños de las bacterias? ¿Son ellos los únicos que tienen derecho del uso de estas formas de vida? De acuerdo a la sentencia de la corte, la respuesta es afirmativa.

Otro caso, son los muy conocidos productos transgénicos; que por medio de manipulación genética, se les incorporan genes de otras especies vivas, para hacer los cultivos mas resistentes a ciertos agentes, tales como el frio, las plagas o los insectos.

Además de los efectos nocivos que estos alimentos tienen sobre la salud humana, cabe decir, que el impacto a nivel social es bastante grande.

Resulta que las semillas de los cultivos transgénicos que son patentadas, son vendidas a los agricultores, quienes siembran sus tierras con las semillas; como los rendimientos de estos cultivos son muchísimo más altos que los de los cultivos normales, a las personas del campo les parece muy atractiva la idea, y se empieza a diseminar el uso de esos cultivos.

Como los dueños de la semilla y por tanto de los cultivos originados a partir de esa semilla es una empresa o laboratorio, ellos regulan el precio de la semilla, si el precio sube, menos personas en el mundo tendrán la oportunidad de adquirir los alimentos, lo cual impide la adecuada nutrición de las personas y por ende, aumenta la inequidad; ahora bien, como la mayoría de los cultivos son transgénicos, la consecuencia final será que habrá mucho alimento, pero no habrá quien tenga la capacidad de comprarlo; por leyes económicas, si hay demasiada oferta y poca demanda, los precios bajan, los agricultores pierden las ganancias de sus cultivos y se llega a una crisis económica.

Ahora me pregunto, ¿será que las empresas de patentes génicas son los únicos dueños de los alimentos, del arroz, del maíz o la soja? ¿Fueron ellos quienes “inventaron” tales cultivos?

La respuesta es no, las empresas no inventaron los cultivos de arroz, maíz o soja; fue la naturaleza, fue la madre naturaleza quien durante miles de millones de años, por medio de procesos de selección natural y diversos cambios, dio origen a los cultivos de nuestros alimentos. Ni las grandes multinacionales que hoy tienen las patentes como “Monsanto”, crearon el maíz, ni el arroz; simplemente lo modificaron y ahora se ufanan reclamándolo como propio.

Además de todo esto, ¿no se supone que la vida, sea de células, plantas, animales, o humanos, es un derecho que no es comercializable? ¿Donde queda el respeto y la ética por la vida?

Antes de concluir este articulo, quisiera preguntar: ¿es que acaso la vida es un bien comercial?, y si lo es, ¿cuanto valemos? ¿Cuánto vale cada célula de nosotros? ¿Cuando dejamos de decir que la vida es un “producto de la naturaleza” para decir que es un “invento humano”? a este paso, algún día, hasta las personas tendremos un valor en dinero, y llegará otra persona acaudalada a reclamar su derecho sobre nuestros cuerpos; ese día, dejaremos de ser personas y nos convertiremos en muñecos, títeres de una sociedad consumista.

¿Quiénes son los verdaderos sueños de la vida?


@Amaria814

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA TU COMENTARIO